Percepción del rol del buen docente en estudiantes y profesores de la carrera de Fonoaudiología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Las Américas, sede Concepción

Resumen

Las instituciones universitarias son reconocidas como espacios de gestión formativa cuya preocupación se centra en el proceso de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en sus aulas. En referencia a lo anterior, Trigwell (2011) menciona que la buena enseñanza está relacionada con el aprendizaje de buena calidad del estudiante y se vincula estrechamente con las cualidades que posea el docente que la imparte. Este actor social es quien día a día se relaciona con el estudiantado y asume la responsabilidad de formarlo y de asegurar en gran medida el éxito de los procesos anteriormente mencionados.

El rol del docente universitario y las competencias que debe tener son temas que continuamente han estado dentro de los contenidos de análisis en virtud del mejoramiento de la calidad de la enseñanza, según el contexto social y temporal que se vive. Asimismo, se ha otorgado paulatinamente mayor importancia al perfil docente de cada universidad; dicho de otra manera, las competencias docentes han sido perfiladas dentro de los objetivos que cada entidad de educación superior establece o de la misión que persigue. De lo anterior se desprende la importancia de detallarlas para asegurar un proceso de enseñanza-aprendizaje efectivo y de calidad. Entonces, ¿cuáles son las competencias que debiese tener un docente universitario? Esta es una de las preguntas que origina la presente investigación. En la actualidad, con las necesidades de un mundo globalizado y de una educación cada vez más holística, se requieren docentes cuyas aptitudes no estén centradas solamente en el manejo de contenidos disciplinares. Dentro de las competencias exigidas a quienes desarrollan un rol formador se encuentran el manejo de la disciplina de su profesión de base, así como de lo pedagógico, cubriendo metodología y didáctica, además de la incorporación de habilidades “blandas”, o de actitud, que promuevan una adecuada interacción con los alumnos. El manejo de dichas habilidades tributaría al perfil del llamado “buen docente” y, por ende, a la optimización de los procesos pedagógicos.

Ahora bien, sumado al rol docente y sus competencias, es prudente concretizar las habilidades formadoras que harán a un mejor profesor, desde la propia visión de los protagonistas de la enseñanza universitaria: docentes y estudiantes. Es así que la presente investigación tiene por objeto establecer la percepción de ese “rol de buen docente” tanto en profesores como en el estudiantado de la carrera de Fonoaudiología de Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Las Américas, en la sede Concepción.

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